Los duendes del laboratorio

Se acercan las navidades, y este año 20 estarán alteradas, se ve que la fraternidad, la familia y la unión entre las personas es peligrosa para el globalismo. 

Igualmente las celebraremos, no por el consumo, ni por los regalos, sino por mantener eso irracional de creer en algo que la razón no puede comprender, pero que existe, que es la emoción, el sentimiento y el amor entre los humanos.  Y los duendes.

Esos duendes que están en las chimeneas de las casas en navidad y en la noche de reyes, y cómo no, en los laboratorios dentales. Sino, es inexplicable que se puedan tener los trabajos en algunas fechas exigidas, teniendo en cuenta que una jornada laboral protésica es de 8 horas con fin de semana libre. 

Si un jueves, llega una rehabilitación superior e inferior, de prueba de estructura metálica, para estar lunes acabada en cerámica, porque el paciente ¡se marcha de viaje!. Sino fuera por estos duendes, sería difícil comprender cómo se puede realizar esta proeza sin su participación.

Y es que es necesaria una pequeña clase de repaso de cómo se hacen las prótesis para que milagros como este se puedan comprender.

Proceso de acabado en cerámica:
Llamada telefónica, recogida cercana o lejana, recepción del paquete, entrada informática, desinfección, colocación en bandeja y adjudicación del caso al responsable del trabajo, análisis de las anotaciones, preparación de la mordida para que encaje todo en las estructuras, marcado de la primera base inferior (que puede ser la buena) y rearticulado del inferior en nueva base magnética del articulador. Desde la llamada a tener la misma situación clínica del trabajo en el laboratorio ya han pasado 6 horas laborales.

Empecemos el caso:
Después de la eliminación de los restos de cera con vapor, el protésico analiza el espacio de las estructuras con la nueva mordida, si no hay que redistribuir espacios por cambio del centro superior o inferior, debe volver a repasar todos los detalles de las mismas antes de pasar a la cerámica. Este proceso, yendo rápido, puede llevar cinco minutos de atención y repasado por pieza, por 28 unidades, 2,30 horas. 

Pasamos al arenado, limpieza, primera cocción de oxidación, enfriamiento, segundo arenado, nueva oxidación, enfriamiento, capa de wash a todas las piezas, cocción, enfriamiento, primera capa de opaquer a todas las piezas, cocción, enfriamiento, segunda capa de opaquer a todas las piezas, cocción, enfriamiento, preparación de las masas cerámicas, hasta este punto han pasado entre trabajo, cocciones y enfriamientos, 6 horas

Empezamos cerámica.
Siendo antagonistas, no puedes hacer una arcada, sin tener la primera cocción del antagonista que sea correcta, por lo que las cocciones deben esperarse entre ellas, y el proceso se hace más lento.

Cada arcada necesita un mínimo de 3 cocciones con enfriamiento controlado, sobre todo si es con implantes, donde los volúmenes y las masas pueden hacernos jugadas en forma de fracturas. 

Las encías cerámicas, con sus capas y colores, merecen un aparte, tanto de tiempos de trabajo cómo de cocciones, mínimo dos cocciones de encía por arcada.

Y una vez cocidas las cerámicas, entramos en fase de ajustes basales, puntos de contacto, oclusión, surcos, fosas, lateralidades, pasivado de los tornillos, repaso microscópico de los asientos a implantes, hasta pasar al glaseado final que son de las cocciones más delicadas y lentas, para finalmente pulir el trabajo en los metales expuestos y samblastear con perla brillo las conexiones, si es un caso de implantes. 

En total doce cocciones, más los tiempos de trabajo de carga cerámica más desbastado y pulido, que ofrecen una resultante, a la baja, de 28 horas que sumadas a las anteriores nos da 42,30 horas, y nos falta facturación, desinfección empaquetado y mensajería, por lo que añadimos 1.30h hasta llegar a la clínica si está cerca.

Total 44 horas para realizar este trabajo, que hubiera necesitado 5,5 días laborales completos de 8 horas, atendiendo en el proceso, al sentido, a la posición, la estética y las interacciones de cada pieza como si sólo ella existiera. (No podemos tratar a los puentes cómo unidades, los tratamos cómo piezas unidas)

Por lo tanto, el recubrimiento cerámico de las dos arcadas, sin los duendes, se hubiera podido entregar el jueves siguiente por la tarde, pero imposible el lunes. 

Definitivamente sí, yo también creo en los duendes.  
Y en la enorme capacidad de sacrificio del protésico dental que casi nunca es reconocida, porqué solo sería posible cumplir con esa petición trabajando 12 horas al día, viernes, sábado, domingo y lunes. 

En el nuevo paradigma, no hay juicios, no hay reproches, hay empatía y equipo, nunca exigirías algo que no se puede pedir, nunca aceptarías algo que perjudica a tu familia y a tu tiempo de descanso. A pesar del sueño totalitario que intenta despertarse por enésima vez, el tiempo del respeto surge, de un modo natural, si vence el individuo y su amor por la propia Creación que és.

Cuando haces Prótesis con conciencia, conoces la realidad del paciente, este puede ver el trabajo que el psicoprotésico está realizando,  comprende la complejidad y admira el arte, porque lo está viendo en directo o en vídeo. Y los plazos y las prisas, en algo que debe estar toda la vida en boca, no es lo más importante del caso. Lo importante del caso, es que esas piezas, cumplan con las necesidades físicas y personales del paciente, y si hay que adelantar un central inferior para darle más energía masculina a la persona, lo hacemos, si hay que trabajar la cooperación, sabemos que canino destacar y esa labor no atiende al factor tiempo, en el subconsciente, el tiempo no existe y… los duendes somos nosotros.

Josep Grau
Psicoprotésico

2 comentarios en “Los duendes del laboratorio”

  1. Excelente tema y muy cierto el extraordinario tiempo que se le dedica a la prótesis de cada paciente para quede con todos sus detalles ideal para el paciente. Muchas gracias por compartir sus conocimientos.